martes, 24 de noviembre de 2015

Reducir la desigualdad, prioritario

La OCDE ha enfatizado que el principal objetivo de los Gobiernos debe ser reducir las desigualdades que aún persisten en materia de educación y centrarse en hacer los sistemas más eficientes para asegurar que cada niño, donde quiera que viva, pueda desarrollar todo su potencial y beneficiarse de una buena educación.
El informe revela datos esperanzadores, como que el 41% de las personas de entre 25 y 34 años ahora tienen educación superior. Pese a ello, las desigualdades aún se mantienen: en 2014, menos del 60% de los adultos sin educación secundaria estaba trabajando frente al 80% de los que cuentan con estudios superiores. Estos últimos también se benefician de mejores salarios. Según el informe, tienen un 23% más de probabilidades de estar entre la cuarta parte de la población mejor pagada que los adultos con una formación inferior. "El sueño de una educación de calidad para todos no es aún una realidad", lamentó el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, durante la presentación del estudio en París. "La falta de una educación de calidad es la más forma más poderosa de exclusión social y excluye a la gente de los beneficios del crecimiento económico y el progreso social", añadió.

1 comentario:

  1. Pues si, lo que ocurre es que el concepto de lo que cada uno entiende por calidad en la educación, se ve que varía bastante en las clases políticas españolas, de ahí el continuo baile de legislación educativa al que nos someten sin piedad...

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